Del 26 al 28 de septiembre de 2025 tuve la enorme oportunidad de participar en la feria Resotex, celebrada en Plasencia. Esta feria transfronteriza de moda sostenible y reciclaje textil ha sido un punto de encuentro único entre innovación, tradición y conciencia medioambiental. Para mí, estar allí ha significado mucho a nivel personal y profesional.
El primer día, participé como ponente en las jornadas temáticas celebradas en el Centro Cultural Las Claras. Desde mi experiencia como profesora de costura, quise hablar sobre lo que significa coser hoy en día y el papel tan importante que tiene este oficio en la actualidad.
Compartí con los asistentes cómo los talleres de costura no solo preservan un saber hacer que no debemos perder, sino que también son espacios de creatividad, sostenibilidad y comunidad.
Fue muy emocionante ver el interés de los participantes, las preguntas y el intercambio de ideas que surgieron durante la charla. Además tuve la oportunidad de conocer a profesionales que fueron muy agradables y sobre todo muy comunicativos dando sus puntos de vista. Fue una experiencia única para mí y muy gratificante.
Los siguientes días participé en el taller Re-mending, una de las experiencias más bonitas que me llevo de Resotex. Allí enseñé a los asistentes técnicas básicas y muy útiles como coser un botón, coger bajos y estrechar una cinturilla.
Me encantó ver a personas de diferentes edades con ganas de aprender y de recuperar prendas que quizá pensaban que ya no tenían arreglo. Fue un espacio muy participativo, lleno de preguntas, risas y momentos en los que todos aprendimos unos de otros.
Una experiencia que me confirma que el esfuerzo merece la pena
Para mí, Resotex 2025 ha sido una experiencia muy gratificante. Después de muchas horas de preparación y de trabajo duro, ver cómo la gente se interesa por la costura y descubre lo que se puede lograr con unas pocas puntadas, me llena de orgullo y motivación.
La costura no es algo del pasado. Es un camino hacia un consumo más responsable, hacia la creatividad y también hacia la independencia de poder transformar nuestra propia ropa.
Me voy de esta feria con el corazón lleno y la certeza de que todo este esfuerzo merece la pena.
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